No te peles ésto!

sábado, 13 de agosto de 2011

Epopeya de una tentación imposible

Día 19: A un día de la mitad.

Ese momento en el que, con unos tragos encima, dices: Qué coño estoy haciendo?. Sencillo, me estoy probando a mi mismo. Que por qué no sucumbo frente a la catira? Que cómo puedo seguirme negando ese lomito en brasas? Cómo? Yo tampoco lo sé. Fuerza de voluntad, digo yo. Por qué? Porque toda mi vida he sido un violón quesudo, toda mi vida me he dedicado a la sublime persecución del amor y el placer. Me definía, me define. Siempre que la paloma tenía un enfrentamiento con el cerebro, ganaba la paloma. Quiero demostrarme a mi mismo que soy algo más que un machete caminante que sabe escribir elocuentemente. Necesito probarme que puedo más que mis hormonas, que mis instintos no me controla y que mi deseo por regar mi ADN (dentro de un condón, siempre la seguridad por delante) no es mayor que mi fuerza de voluntad. Sí, soy un vulgar mártir.

Una vez plasmadas las mariqueras que me pasan por la cabeza (de arriba), a los fines que entiendan por qué mis bolas son una amenaza para la seguridad nacional y podrían explotar en cualquier momento, vamos a los que nos interesa. El día a día. 19 días de celibaro. 19 días sin acabar. Pregúntenle a cualquier hombre que conozcan. Ninguno, desde el momento que se hizo la paja por primera vez cuando tenía 12 años, ha pasado tantos días sin volvérsela a hacer. Y una vez que comenzaron con una vida sexual activa, cada vez que tenían la oportunidad de mojar la brocha, la mojaban. Les prometo que si les dicen lo contrario, les mienten.

Ya no hay palabras para describir a esta niña. Creo que pronto les subiré una foto de ella, para que entiendan por qué el reto es aún más difícil. Bella, inteligente, HOT HOT HOT, bajita, catirita, dulce, coqueta. MALCRIADA. Ese tipo de mujeres que te vuelven loco. Y deja de importarte todo.

Pasamos todo el día juntos. MUY juntos, if you know what i mean. Un saludo para mi futura suegra, no tiene nada de que preocuparse, esto no es una broma, yo estoy queriendo a su hija, y su hija me esta queriendo a mi. Nadie se aprovecha de nadie. Simple química, química fortuita. Algunos lo llaman amor. Yo no me atrevo. Aún.

De cierta forma es injusto, ella disfruta, y disfruta mucho, porque obvio, mi apuesta no se extiende a ella, no tiene celibato que cumplir. Pero yo, la veo erizarse, la veo sentir, la veo sublimemente extenuada. Y yo, yo sólo me regocijo con su felicidad. Me da fuerzas y me debilita.

Terminamos con noche de películas light. La de Jennifer Aniston "Esposa de mentira" y vaina. Muy amena, muy superflua, muy Hollywood. Yo, encarpado. Obvio. Habría que tener una enfermedad degenerativa para no estarlo. Paso TODO el día encarpado pana, es increíble. Me duele, me duele literalmente. me las aprieto levemente y me duele. Los soldados están ansiosos de salir del cuartel. JAJA.

Hoy a las 12 de la noche cumplo los 20 días. La mitad. Apenas. Díganme, quién, en su sano juicio, apostaría a mi favor? Está complicado. Pero mientras más días pasan, más aumenta el deseo de acabar, y aumenta el deseo de aguantar.

En este momento, mi vida es una paradoja.



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