Epopeya de una tentación imposible

Día 30: Frente a frente con mis demonios. (los días 28 y 29 los pasé con diarrea y vómito así que ni pregunten).

Después del rotundo éxito de la última actualización del blog a manos de mi 2da madre (nitanbruja@gmail.com), me causa cierta ansiedad ver que piensan de ésta. El problema es que se me acabaron las palabras elocuentes, sustituídas por balbuceos y gruñidos, que, aunados a una mirada vertiginosa y desvariante, conforman mi nueva forma de expresarme. Diéz días. Tan sólo diéz días más. Ya no hay cuentos cómicos, no hay risas ni burlas. Sólo queda dolor. Un dolor constante y una sensación de ser el carajo más estúpido sobre la faz de la Tierra. A quién, en su sano juicio, se le ocurriría tratar de aguantar tanto?. Quiero perder, quiero perder ya.


Hoy la blondie me preguntaba (mientras me hacía cariñitos... en el pelo) que qué sentía. Yo la miré con rabia/deseo/cariño y controlé las ganas despiadadas de arrojarla a la cama y darle hasta con el tostiarepas. Mi respuesta fue la siguiente: "Siento como si me estuviesen dando coñacitos en las bolas todo el día". Uds no saben lo que es cojonera. De pana, lo que han podido sentir ni se asemeja a este peo. Siento que tengo a los soldados hacinados y pasando hambre. Pero hay algo que me empuja a continuar.

Creo que ya estoy tan comprometido con el reto y he aguantado tanto que, por más tentaciones que reciba, siento que podría aguantar. Créanme que las tentaciones que se me están presentando son bien interesantes. La blondie hermosita tiene una carita de angel pechocha, pero es una coñita. Una coñita que me tiene sufriendo. Me hace disfrutar justo lo necesario para que yo aguante. Me tiene, como dicen en el argot malandroso venezolano, "como un chivito". A pan y agua. Es rudo. Sobre todo porque está en mí continuar o no. Ella quiere hacerme perder y me muestra el camino hacia la derrota,  yo lo miro frotándome las manos, chupándome los dientes, y volteo hacia otro lado. Después de este peo podré hacer cualquier vaina que me proponga. Podría subir hasta el monte everest a.k.a. Norelys Rodríguez.  Grrrrr.

Fue un día muy largo. Muy sufrido y muy disfrutado. Quiero perder. Quiero aguantar. Ya los espermatozoides se meten entre las neuronas y no me dejan pensar claramente. Tengo las sinapsis escoñetadas (si no sabes lo que es una sinapsis, googlealo, bobotroncin). Paso todo el día pensando en el ñemeo. Además que me imagino vainas rudas pues. Nada que si el misionero, haciendo el amor bajo la luz de las velas, no, nada de eso. Me imagino en el piso del cuarto de mis papás haciendo el helicóptero (googlealo también) con una filmadora y un perro que mientras tanto me lama las bolas llenas de miel. Uy, que explícito. Sorry, se los advertí. Bienvenidos a mi vida.

Les tengo una primicia. Posiblemente vayan a mover las apuestas para este fin de semana. Nos vamos para la playa mañana juntitos. Muchos días juntitos en Morrocoy. Creo que ésta será la prueba de fuego.

Los mantendré al tanto. Espero aguantar. Deseenme suerte y disfunción erectil.