Día 17 (10 de agosto): Me ví de frente con la derrota.
Sólo puedo decirles que, faltando 23 días, tuve mi primer desliz importante. Y obvio que puedo decirles algo más que eso. Es difícil cuando una niña tan sexy y tan linda como ella se plantea la misión de hacerme perder. Es difícil contenerse y decir que no, que ya, que para. Ella quiere, porque lo disfruta tanto físicamente como psicológicamente, que tengamos muchos intercambios de ideas carnales. Por llamarlo de cierta forma, y vaina.
Ese punto en el que si permites que las cosas sigan pasando, no hay vuelta atrás. Choqué con ese punto. Y tomé una de las decisiones más arrechas de mi vida, más arrecha que cuando decidí ir al concierto de los Jonas Brothers. Y sí, aguanté. Tanto porque ella es una malvada que aún no me quiere hacer perder, y tanto porque tuve fuerza de voluntad. Pero les digo algo, gritaba de agonía por la cojonera. Era la reina del arroz con pollo de las cojoneras. Aún me carga de mal humor porque siento unos electrizasos dolorosos en mis bolas. Así, explícito como suena.
La tarde-noche estuvo MUY entretenida, triplemente entretenida diría yo. Es hermoso que ninguno de los dos tenga horario de trabajo porque trabajamos por nuestra cuenta. Aunque es un pelo contraproducente para mi celibato y mi tarea de evitar situaciones donde mis bolas quieran explotar y pulverizar todo lo que esté a 100m a la redonda.
El 17 ha sido el día más sufrido, donde mi cabeza inferior le daba pipichetadas a mi cabeza superior para que botara el reto a la basura, y mi cabeza superior le daba cachetadas en el glande (cerebro del machete) para que dejara el peo.
Ya se me hace imposible no pensar en seiso sucio pantaletero hastabajo delepapidele all day long. Conseguí el soundtrack para mi epopeya: A.D.I.D.A.S. de Korn. Jajaja si no la han escuchado, háganlo.
El problema es tener el placer a la vista y cerrar los ojos, al alcance de las manos y metérmelas en los bolsillos, tan suave para besarla toda y voltear la cara. Esto se complica, ahora es que comienza lo bueno. Todo lo anterior ha sido un juego de niños. Ahora entran a la ecuación sus ganas y su deseo carnal, más allá que su deseo de hacerme perder.
Yo me pregunto: Cuando uds han visto a una mujer perder? Cuando la han visto sucumbir ante otro? Olvidar sus deseos? Rendirse? Lo sé. Yo tampoco la he visto. Espero romper con ese paradigma.
Sólo puedo decirles que, faltando 23 días, tuve mi primer desliz importante. Y obvio que puedo decirles algo más que eso. Es difícil cuando una niña tan sexy y tan linda como ella se plantea la misión de hacerme perder. Es difícil contenerse y decir que no, que ya, que para. Ella quiere, porque lo disfruta tanto físicamente como psicológicamente, que tengamos muchos intercambios de ideas carnales. Por llamarlo de cierta forma, y vaina.
Ese punto en el que si permites que las cosas sigan pasando, no hay vuelta atrás. Choqué con ese punto. Y tomé una de las decisiones más arrechas de mi vida, más arrecha que cuando decidí ir al concierto de los Jonas Brothers. Y sí, aguanté. Tanto porque ella es una malvada que aún no me quiere hacer perder, y tanto porque tuve fuerza de voluntad. Pero les digo algo, gritaba de agonía por la cojonera. Era la reina del arroz con pollo de las cojoneras. Aún me carga de mal humor porque siento unos electrizasos dolorosos en mis bolas. Así, explícito como suena.
La tarde-noche estuvo MUY entretenida, triplemente entretenida diría yo. Es hermoso que ninguno de los dos tenga horario de trabajo porque trabajamos por nuestra cuenta. Aunque es un pelo contraproducente para mi celibato y mi tarea de evitar situaciones donde mis bolas quieran explotar y pulverizar todo lo que esté a 100m a la redonda.
El 17 ha sido el día más sufrido, donde mi cabeza inferior le daba pipichetadas a mi cabeza superior para que botara el reto a la basura, y mi cabeza superior le daba cachetadas en el glande (cerebro del machete) para que dejara el peo.
Ya se me hace imposible no pensar en seiso sucio pantaletero hastabajo delepapidele all day long. Conseguí el soundtrack para mi epopeya: A.D.I.D.A.S. de Korn. Jajaja si no la han escuchado, háganlo.
El problema es tener el placer a la vista y cerrar los ojos, al alcance de las manos y metérmelas en los bolsillos, tan suave para besarla toda y voltear la cara. Esto se complica, ahora es que comienza lo bueno. Todo lo anterior ha sido un juego de niños. Ahora entran a la ecuación sus ganas y su deseo carnal, más allá que su deseo de hacerme perder.
Yo me pregunto: Cuando uds han visto a una mujer perder? Cuando la han visto sucumbir ante otro? Olvidar sus deseos? Rendirse? Lo sé. Yo tampoco la he visto. Espero romper con ese paradigma.
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